sábado, 26 de febrero de 2011

sofia subio a una nube

Sofía subió a una nube

Aquel día Sofía subió a una nube gigante, más grande que todo lo que vimos jamás, más grande que la cancha de boca.
Era Blanca como el algodón y suave como la espuma, si hasta parecía un capullo gigante
Podía ir saltando con los pájaros, y casi tocar los aviones que le pasaban cerquita cerquita.,
se fijo y Vio una señora que se refregaba los ojos desde la ventana de uno,
Pero se quedo muda, porque como explicaría que vio una nena sentada en una nube.
Sofía jugaba con la nieve, hacia agujeros para espiar a los barriletes que trataban y trataban de alcanzarla pero no podían
Luego de pasear sin que nadie la molestara, me llamo de su celular para contarme su increíble aventura. Por supuesto que no le creí, pero ella me dijo como estaba vestido, en que arbol estaba jugando, Y que mi perro Duque estaba conmigo jugando a las escondidas, le habia robado una milanesa a mi mama (porque a Duque le encantaban las milanesas). Que le creyera que estaba afuera en una enorme nube con forma de elefante y que en ese preciso momento estaba pasando por encima de mi casa, Salí corriendo mientras Duque me mordía los tobillos y ladraba porque no entendía que pasaba. Abrí la puerta y zas ahí vi. Una enorme nube en forma de elefante, y encima de ella estaba Sofía, loca de contenta cabalgándola como una princesa…
Me quede paralizado ahí estaba volando sobre mi cabeza
Yo no podía creerlo, pero ahí estaba saludándome y tirandome bolas de nieve
Que obvio no acertó
Pero entre corriendo muerto de envidia, y me metí en mi casa a ver la tele para no volver a hablar jamás del tema..

Si ha pasado mucho tiempo de esto, ya se que ahora soy un señor grande y que no puedo creer en esas historias. Y por hacerme el grande nunca más hable del tema con ella, he hice como si no tuviera importancia.
Ahora que han pasado tantas cosas en mi vida, que la gente que conocí cambio tanto y algunos se volvieron tan feos, tan tontos, tan malos
Lo he pensado bien, que aunque era yo el que trepaba los lugares más altos, los árboles más grandes y los techos más peligrosos, como esta nena que le daban miedo las escaleras había subido a una nube.
Como ya dije ha pasado mucho tiempo. Sofía y yo crecimos y nos fuimos separando y nunca, nunca más hablamos de su nube, y por más que ella tratara, yo no quería hablar del tema.
Un día Se fue del barrio por que sus papas se iban a vivir muy lejos. No recuerdo si pase a saludarla. Tiempo después alguien me dijo que se caso y creo que tiene dos hijos.
Y en cuanto a mi, todavía me encanta mirar las nubes y descubrir que forma tienen .Algo que los grandes ya se olvidaron como es como tantas otras cosas...
Pero solo escribo esto para dejar muy en claro una cosa,
Por favor a todo aquel que lea esta carta: Si se llegara a cruzar con Sofía, cuéntenle esto. Que me perdone que yo ya no quiero ser grande, que creo absolutamente en su historia, y ya no siento envidia, y que quiero escuchar como fue y que me es totalmente imprescindible e importantísimo que me diga; como se sube a una nube

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