martes, 22 de marzo de 2011

final de buscando a

Esta mañana desperté en la playa, anoche tuve un sueño tan vivido que hasta tuve fiebre y comencé a correr sin sentido hasta que me venció el cansancio y caí rendido en la arena,
Aquí desperté entre los restos de mi barco, porque eso descubrí, que este era mi barco.
Ahora entendí algunas cosas, vaya a saber cuantos años hace que estoy acá, evidentemente naufragamos y yo solo sobreviví,
En el sueño era tan vivida la tormenta, los gritos, las olas golpeando contra los botes., las velas haciéndose pedazos, el viento rompiendo todo aquello que se cruzaba en su camino , y los gritos,
los gritos todavía me parten la cabeza del dolor, como si estuviera sucediendo ahora mismo.
Creo que por primera vez me resultan familiares todos los restos esparcidos por la playa, como si me quisieran contar algo en un idioma que yo no se leer
Y así como fogonazos en mi mente aparecen recuerdos de alguien que fui alguna vez y que es un total extraño ahora, como si se tratara de un otro
Mi cerebro se parte en mil pedazos tratando de encajar imágenes que aparecen sin ningún orden aparente y me llenan de angustia
Las olas siguen golpeando restos de maderas y fierros, y van dejando pedacitos en la playa., exactamente como mi memoria
Subí a los medanos a ver si había más pistas del barco, más información de mí, que evidentemente no recuerdo nada,
y ahí estaban, un montón baúles y toneles escondidos en una pequeña bahía.
Mi corazón comenzó a latir con violencia a medida que me acercaba corriendo al barco encallado.
, Como nunca lo había visto en una isla tan pequeña?
Quien era yo?,
Como me llamaba verdaderamente?
Y las imágenes venían a montones.
Yo tenía una misión, si eso era¡¡
Yo era el capitán del barco
Yo buscaba una princesa.
Pero solo eran imágenes vagas, por mas que me esforzara no podía recordar su cara. No podía recordar nada
Sobre unas rocas vi. Un libro.
Increíble ahí a la vista como si hubiera estado siempre para que lo leyera,
Estaría lo que necesitaba?
Era la bitácora
¿Sabría quien era al fin?
Me apure para leer que decía, pero ella pego un grito desde el final de la playa, estaba asustada porque no me encontraba., me buscaba desde la noche anterior.
Corrió hacia mí y pude ver la tristeza de sus ojos cuando me vio con el libro en la mano, como si lo que hubiera en ese libro nos alejaría para siempre, pero no dijo palabra
Algo paso entre nosotros en ese momento y la bese
Devolví el libro al mar adonde pertenecía…
Lo miramos flotar a la deriva callados los dos, hasta que empezó a hundirse preso de las olas
Me di cuenta que no importaba quien había sido,
Sino quien soy,
No importaba de donde venia,
Sino donde voy
No tenía ninguna importancia a quien buscaba,
Sino a quien había encontrado
El mar se tragaba el libro y con el lo que yo haya sido,
La tome de la mano ella sonrío y nos fuimos riendo
Ni un solo recuerdo de cuanto, ni porque, ni para que hice este viaje,
Pero por primera vez tenia la sensación de haber llegado a casa

Paris era Helena Helena era Paris

Paris era Helena, Helena era Paris

Ju llego con un regalo, le había comprado un pasaje a Paris, El siempre quiso conocer esa ciudad pero fue dejándolo pasar hasta que nunca viajo, esas cosa que van quedando como tantas otras
Pero Ju se lo regalo, Estaba preocupada, hace tiempo lo notaba melancólico,
Siempre había sido melancólico, siempre tuvo esa cosita muy finita tapando la mirada como una llovizna inglesa que nunca dejaba terminar de salir el sol
Y de un tiempo a esta parte lo notaba mas ausente, el nunca dijo nada, pero la mirada de Ju lo sabia todo como si su padre fuera totalmente transparente para ella
-Toma acá tenes el pasaje, una vez me dijiste el amor siempre encontrara el camino, ahora te lo digo yo, necesitas enamorarte y es la ciudad indicada
Se puso a reír
-Ju que estupidez nadie necesita enamorarse, esto sale un dineral como voy a ir tas loca?
-basta no me jodas mas y déjame en paz agarra, el pasaje y ándate que vivo preocupada por vos papa tonto ya te dije necesitas enamorarte
Tráeme cosas lindas, y ándate
Y así sin pensar mucho se fue antes que su hija se enojara porque el vuelo salía en pocos días.
El viaje en avión no le fue muy placentero, ni bien llego a el aeropuerto de Orly se le cruzo sin el mas mínimo aviso el nombre Helena, ni había bajado del avión y se le quedo pegado en la cabeza
Que hermoso nombre le resultaba, de una belleza intangible, casi inasible, sobre todo desde aquella vez que….
Nada que estupideces nunca pudo conocerla la muy idiota lo había dejado plantado hacia tanto tiempo que ya ni se acordaba, que tarades piensa uno cuando esta lejos. Miro por las ventanillas mientras el otoño parisino hacia juego con su viejo estado de ánimo
Estaba impresionado con la ciudad, era más de lo que jamás soñó, pensó que era un cuento de Cortazar, era como Buenos aires pero no, era Paris, y Paris era Helena
El viaje le estaría haciendo mal evidentemente que tenia que ver Helena en todo esto, se sentía tan a gusto como hacia tiempo no se sentía,
Paso por el hotel dejo el equipaje y salio apurado quería tragarse de golpe la ciudad, ni sintió cansancio ni ninguna sensación de hambre ni nada
Y se dijo
- el amor encontrara el camino sin pensar bien que es lo que estaba diciendo y partió rumbo a Champs Elysees, con el corazón inquieto, se detuvo en una callecita que tenia una boutique, y si Helena estaba ahí?
Comenzaba a entender que Paris era Helena y Helena era Paris, creyó sentir su perfume, cerro los ojos y se dejo llevar todo, era tan real, y el la conocía tanto y no la conocía nada
La había extrañado tantos todos estos años pero nunca lo supo hasta hoy.
Camino hasta una avenida con boulevard, Helena no estaba ahí y seguramente en ningún lado, el no la conocía
Entonces porque sabía que Paris y Helena estaban hechos el uno para el otro?, y nada, el amor encontrara el camino
Lo insulto el conductor de un taxi porque estaba distraído cruzando la calle, pero siguió absorto perdido en esa ciudad sin salir de ese sueño del que no quería volver
Paso por Notre Dame y ni entro se quedo recorriendo por afuera ya en todos lados aparecía la sombra de Helena que a esa altura ya era Paris, la veía en las vidrieras, la veía en los ómnibus, escrito su nombre en los adoquines las paredes y los árboles. A quien le importaba si había enloquecido, estaba perdido por alguien que nunca había conocido y que sabia como era su cabello, podía sentir su piel, sabia como reía y donde la excitaba que la toquen, la quería de siempre tanto como a esta ciudad que había llegado hoy
Y de pronto la melancolía, esa sensación que siempre lo había acompañado, estaba en Buenos Aires? Estaba en Paris? y Helena?
Bajo por un puentecito que daba al Sena esos que se ven en las películas y se sentó a descansar
Esa puta melancolía estaba ahí otra vez y el cielo se empezaba a nublar y ya no había sol, estaba un poco fresco
Se quedo mirando el agua, vio el rostro de una persona cansada, alguien que se le estaba yendo la vida hacia ningún lado, que solo estaba dejando pasar el tiempo, se concentro en encontrar mas cosas en los reflejos pero había alguien mas reflejado a su lado
Levanto la vista y ahí estaba, más increíble que Paris, más increíble que el cielo
La cuidad lo había encontrado, Helena lo Había encontrado
Y el amor siempre encuentra el camino