sábado, 23 de julio de 2011

el taxi

me quede pensando en ese taxi
fue como en las películas , ella yéndose en el taxi,yo mirando como ella se iba
ella mirándome desde el vidrio de atrás; exactamente como en las películas, los dos petrificados
mirando al otro como nos alejábamos, sin poder hacer nada? sin querer hacer nada?
sin saber hacer nada?
hace mucho que paso y mi mente vuelve una y otra vez a ese taxi, quizás por sentirme tan cobarde
y no poder decirle que la amaba como nunca ame a nadie
quizás por no gritarle que que no se fuera,
quizás por miedo a que no funcionara, y no poder mover ni un musculo par intentar hacer algo aunque me moría de ganas de impedir que se fuera
también ella podía haber bajado, también ella podía haber pedido subiera con ella,
es como una culpa compartida pero no me calma en lo mas mínimo
tengo muchas miradas de ella en mi cabeza como marcadas a fuego pero esta sigue siendo tan clara
ella mirándome desde el vidrio de atras yo mirando como se alejaba
y esa extraña sensación por mas que nos vimos muchas veces mas, que ese día la había perdido

avda cordoba

un hombre y una mujer caminaban una tardecita por avda Cordoba
iban tan compenetrados con esa certeza que muy pocas veces se tiene en la vida que eran el uno para el otro, los dos estaban tranquilos jugando a estar juntos disfrutando cada segundo como el ultimo, cada palabra como la mas importante, cada mirada para poder atraparla para siempre
confiaban seguros que nada existía ademas de ellos, y lo creyeron tan fervientemente, que de hecho sin que se dieran cuenta todo alrededor iba desapareciendo los edificios, las calles, las personas, los semaforos, los taxis y los pájaros a medida que pasaban caminando.
no se sabe cuanto duro, no se si llamarlo hechizo, pero por un instante el mundo no existio mas. justo en un momento que ni dijeron palabra alguna, exacatamente alli todo habia dejado de existir
lo unico que que quedo eran los ojos verdes de ella fijos y perdidos en la mirada de el: y ella dijo
-No nos dimos cuenta, estamos llegando al trabajo, no me beses aca,
el la beso igual, pero el mundo se habia salvado; por arte de magia, fueron apareciendo los arboles, los edificios, las calles, la gente, y hasta hubo cosas que se encontraron en lugares que no correspondía como algún auto en alguna azotea, nada grave y pronto se soluciono
y ellos dos que parecian tan poderosos, se perdieron insignificantes en las demas historias de esta hermosa ciudad, que le daba la bienvenida a otra noche sobre buenos aires