Nadia estaba sumergida en sus pensamientos, totalmente ausente de donde estaba
la mala relación con su padre, con su madre. con los hombres, con el miedo aterrador que sentía hacia los cambios, el miedo a perder, el miedo a intentar otra cosa, el alquiler que había que pagar,que se yo dijo era todo un mar de problemas
el avión hizo un ruido como de algo que se estaba por romper bajo sus pies y eso la devolvió a la realidad
era el tren de aterrizaje que se estaba bajando entonces giro y se puso de costado con su ventanilla hacia la ciudad, miro atentamente y fue como una epifanía, apenas escucho a la azafata avisar que los pasajeros se pusieran el cinturón , estaban llegando a aeroparque.
allí estaba todo tan claro, era tan extraño , y tan simple, se sintió como un dios o una diosa
un dios que podía espiar desde el cielo hacia donde quisiera.
. la ciudad, las calles las escuelas, los hospitales, los edificios ,loa arboles . las personas pequeñitas . los autos si hasta podia elegir adonde apuntar su mirada
entonces se dio cuenta, que esto era un gran escenario.
en esa casita de alla. alguien moria. en la otra un bebe nacia
en esa calle perdida, una mujer, lloraba desconsoladamente, porque alguien la habia dejado
en la otra cuadra una mujer se sentia inmensamente feliz. porque conoció al hombre de su vida
a veces la luz iluminaba ahi , a veces las sombras pasaban por alla.
en un mismo instante, alguien sufria y otro era feliz.Alguien pedía un deseo, a otro se le cumplía
y si entendía mejor , todo era cambiante, la gente que seria feliz en ese momento , en otro estaría horrible. hoy estabas arriba , mañana abajo. y así girando siempre bajo la eterna rueda de la fortuna
el avion volvio a hacer un ruido espantoso y a moverse para todos lados, estaban aterrizando
volvió a la realidad y respiro profundo. mas tranquila, no le gustaba mucho volar y por suerte
ya estaban en tierra, era un dia precioso en buenos aires con el sol del mediodía iluminándolo todo.
Agarro el bolso se paro, y se le dibujo una sonrisa, ni bien bajaron, lo abrazo con todas sus fuerzas y lo beso interminablemente como si los demás pasajeros no existieran, estaba contenta, tenia una vidita, tonta, simple y común, pero que era única e irrepetible, y valía infinitamente ser vivida,
así que no había que darle muchas vueltas, y aprovechar que la rueda de la fortuna estaba arriba en este momento.
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